Los sesentas

Los sesentas

lunes, 10 de agosto de 2015

FRANÇOISE HARDY




Delicada intérprete de suave voz y dotada compositora de inclinación sentimental, sofisticada y melancólica, Françoise Hardy es la gran diva en la historia del pop francés.
Nacida en París el 17 de enero de 1944, Françoise Madeleine Hardy vivió una niñez solitaria marcada su extrema timidez y una estricta educación en un internado religioso de La Bruyère. Una salida para su monotonía vital era la música en la radio, escuchando con devoción a los grandes nombres de la chanson francesa. Poco a poco fue agrandando sus influencias, que residían principalmente en la canción pop tradicional gala, el music-hall, el rock’n’roll, el jazz, el surf y el folk.
Cuando en su adolescencia le regalaron su primera guitarra todo cambió para Françoise. Expresaría su estado emocional mediante la música, pero para ello tendría que recibir una instrucción previa en canto. Nada mejor que acudir al Petit Conservatoire de Mireille Hartuch.
A sus padres no les desagradaba que Françoise quisiese pasar parte de su tiempo libre componiendo y cantando siempre que no descuidara sus estudios. Así, Hardy, una aplicada estudiante, decidió estudiar en la Sorbona Ciencias Políticas, carrera que abandonó para comenzar Literatura.
Con su guitarra acústica, la joven y tímida Françoise Hardy principió a actuar a comienzos de la década de los 60 por diversos clubes parisinos, interpretando sus tristes y nostálgicas historias.
En 1962 consiguió grabar en Vogue Records su primer single, “Tous les garçons et les filles”, una canción escrita por Françoise y Roger Samyn que se convirtió en un enorme éxito europeo, especialmente en su país natal, en donde de la noche a la mañana Hardy, que en ese momento solamente tenía 18 años, se convirtió en una gran estrella de la canción yé yé francesa (junto a otras intérpretes de menor talento como Sylvie Vartan, Sheila o France Gall) y un icono estético para muchas féminas del momento.
La personalidad de Hardy, todavía muy medrosa y retraída, cambió de manera rotunda cuando coincidió al fotográfo Jean-Marie Périer.
Périer conoció a Françoise cuando esta fue fotografiada para la revista “Salut le Copains”. Ambos comenzaron una intensa relación amorosa que conllevaría también una transformación estética. Périer la modeló a su gusto, Hardy ganó en seguridad personal y su rostro se hizo famoso en todo el mundo.
En 1962 aparece su primer Lp, “Tout le garçons et les filles” (1962), un álbum estupendo y todo un clásico dentro de la chanson francesa que contiene su famoso sencillo y piezas como “Ton Meilleur Ami”, “Oh Oh Chéri” o “Le temps de L’amour”, elegantes melodías, tristeza y gran producción y arreglos, características encontradas en sus discos “Le premier bonheur du jour” (1963), “Mon amie la rose” (1964), “L’amitié” (1965) o “La maison ou j’ai grandi” (1966).

Su atractivo físico llamó la atención del director cinematográfico Roger Vadim, siempre atento a las bellezas de la época, con quien debutó como actriz en “Château en Suède” (1963), film co-protagonizado por Monica Vitti. También asistió al Festival de Eurovisión en representación de Mónaco, interpretando “L’amour s’en va”. No consiguió el primer puesto, teniendo que conformarse con la quinta posición. Los ganadores serían los daneses Grethe & Jorgen Ingmann con “Dansevise”.
Hardy, a diferencia de otras cantantes francesas del período, es la principal protagonista de sus discos al componer casi todas sus interpretaciones y aportar ideas en la producción y arreglos (era una gran fan de Phil Spector) a gente tan profesional como Serge Gainsbourg, Charles Blackwell, Jean-Pierre Sabar, Arthur Greenslade, John Paul Jones o el guitarrista Mickey Baker, quienes ayudan a construir su exquisito pop, sibarita, emocional y romántico, de tono afligido.
Su talento, junto a su belleza, llamó la atención de muchos grandes nombres del momento, como Bob Dylan o Mick Jagger, y poco a poco fue abriéndose paso en el mercado anglosajón, grabando regularmente Lps en inglés, al igual que hizo en italiano o en alemán.
En 1967, año de la aparición del LP “Ma Jeneusse Fout Le Camp…” (1967), Françoise rompió su relación con Périer y un año después daría inició a un noviazgo con el cantante Jacques Dutronc, con quien se casaría, después de una larga relación que dio en 1973 fruto a su hijo Thomas, en el año 1981.
Después de “Comment te dire adieu” (1968), uno de sus mejores discos en la década de los 60 en la que sonaba el single homónimo (adaptación de una canción interpretada previamente por Margaret Whiting) y canciones como “L’Anamour” o “La Mer, Les Étoiles Et Le Vent”, Hardy cambió de sello discográfico comenzando a grabar para Sonopresse, compañía en la que aparecían en 1970 los discos “Germinal” y el estupendo “Soleil”, LPs de gran carga atmosférica.
En los años 70, cansada de ser un icono de modas y consumo de una masa que solamente aprecia la comercialidad, Françoise, imbuida cada vez más en la astrología, evoluciona en su imagen y en su música, grabando con la guitarrista brasileña Tuca el disco “La Question” (1971), recordado por muchos como la obra más importante de su discografía.
A este disco le siguieron “L’eclairage” (1972), “Message Personnel” (1973), un fantástico album que contó con la esencial colaboración de Michel Berger, y “Entracte” (1974), otro estimable trabajo de una artista en plena madurez como autora.
Con Gabriel Yared coincide por primera vez con el disco “Star” (1977), un álbum recibido con entusiasmo por crítica y público. Yared volverá a colaborar con Françoise en “Musique saoule” (1978), “Gin Tonic” (1980), “A Suivre” (1981) y “Quelqu’un qui s’en va” (1982), trabajos en los cuales Hardy era ayudada por otros compositores, como Michel Jonasz o Alain Goldstein.
“Décalage” (1988) fue proyectado como su último Lp y su trabajo de despedida como cantante. Éste no sería tal, ya que Françoise retornaría con “Le Danger” (1996), un álbum publicado en la Virgin. En esta época Hardy volvió a la primera línea musical, colaborando también con el grupo Blur en el tema “To the end”.



“Clair-Obscur” (2000) fue uno de sus últimos discos grandes y un trabajo notable que ponía de manifiesto que su habilidad para escribir temas pop, en muchas ocasiones asociada a Alain Lubrano, no se había perdido con el tiempo, sabiendo acomodarse a las nuevas épocas que corrían. En el álbum colaboró Iggy Pop, quien canta junto a Françoise el tema “I’ll been seeing you". 
Condecorada con la Gran Medalla de la canción francesa en 2006, ese mismo año publica el álbum Parenthèsesde dúos con Julio Iglesias o Alain Delon.
La desesperanza del mono y otras bagatelas (2008), se convierte en otro éxito en Francia. En 2012 sale su último álbum, el número 29º, L’amour fou, al tiempo que sale su primera novela del mismo título.


En primavera de 2015  publica Opiniones no autorizadas, donde el texto es el testimonio de una personalidad difícilmente clasificable que deplora la “devastación insoportable” del envejecimiento. Una nueva fractura ósea, esta vez en el hombro, le ha impedido conceder más entrevistas en plena promoción editorial. Sus textos hablan por ella. Son de una sinceridad sorprendente. Resumen con crudeza y ágil prosa su extraordinaria vida y sus libérrimas ideas.



Tous les garçons et les filles - Françoise Hardy

Françoise Hardy - Voilà (1967)

Françoise Hardy "Je Suis D'Accord"

Françoise Hardy - Parenthèses : vidéo sur l'album

1 comentario:

  1. Toutes le garçons et les filles se convirtio de la mañana a la noche en un exitazo merced a que, toda Francia estaba sentada frente a la televisión esperando el discurso del General Degaulle anunciando la venida de una nueva republica y la convocatoria de unas elecciones constituyentes. Los retrasos lógicos en la aparición del General se rellenaron con, hasta ese momento, una desconocida Françoise Hardi que, en efecto, de la mañana a la noche, pasó del anonimato al numero uno .

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